BEATRIZ VIDAL

Te crees con derecho a pegarme a humillarme, a quitarme la vida. ¿Por qué? Te crees superior, te ves más fuerte que yo. Te crees con derecho a hacerme presa a quitarme la libertad que es solo mía. ¿Por qué? ¿Por ser hombre? ¿Por haberlo visto antes? ¿Por qué te ahoga el miedo? ¿Por qué sin mí te pierdes y no quieres perderme? ¿Por qué? ¡Por qué! ¡POR QUEEEEEEÉ! Solo quiero entender. Dime por qué me quitas la vida. Dime por qué te empeñas en arruinar mi existencia. Dime por qué. ¡DIMEEEEEE! Maldigo el día en que te conocí. Maldigo el momento en que me enamoré de ti. Maldigo el instante que decidí continuar a tu lado. Maldigo la hora que me llevó a no decir nada. Maldigo, maldigo y vuelvo a maldecir. Aunque ahora ya no podré hacer nada. Se pasó mi tiempo, mi momento. Ahora ya no puedo hacer nada. Ni ahora, ni nunca. Porque mi tiempo pasó Porque mi vida terminó. Decidir a tiempo, tomar decisiones actuar sobre nuestras vidas… Y HACERLO A TIEMPO. Aunque esas de...

¡SUÉLTALO YA! Haz un alto en el camino mira a tu alrededor y observa:  Si te pesa, suelta. Si te arrastra, suéltalo ya. Si te ignora, si te hace daño no te merece la pena tan larga espera. Suelta, déjalo marchar  que nada te retenga contra tu voluntad. Que tu pensamiento sea siempre libre, que tus compañeros de viaje te acompañen que no te amarren por necesidad. Que todo en el largo recorrido de la vida sea placentero y te haga disfrutar. Si no es así, ¡SUÉLTALO YA! Suelta. Sé libre.  Sé siempre tú. Tú eres la única dueña de tus actos y deseos que nadie se crea dueño de ellos. Que nadie te diga qué camino tomar sé tú quien decida cuándo quedarse o marchar. Si no es así ¡SUÉLTALO YA! Ya estás tardando en solar aquello que te arrebata tu libertad. B.v.